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Alberto Ivern es autor, actor y director de espectáculos de mimo y teatro corporal, con actuaciones en Italia, Alemania, Francia, España, Suiza, Austria y la Argentina. Su actividad artística ha estado siempre acompañada por la docencia y la promoción del arte, a través de innumerables cursos, seminarios y laboratorios de investigación.
El Arte del Mimo, que fue escrito como marco teórico de un proyecto del Centro de Investigación y Producción, en el Centro Cultural General San Martín de la Ciudad de Buenos Aires, desarrolla una teoría, una sistematización y una didáctica sobre el arte del cuerpo que podrán ser aprovechados por docentes creativos para hacer posible una mejor educación.
Capítulo 1: El pasado y el futuro
Comienzo y evolución del mimo
Período pre-representativo
Período Greco-Romano
Período latino
La pantomima arlequinada del siglo XIX
El mimo como lenguaje
Necesidad de una sistematización
Utilidad de este trabajo
Capítulo 2: ¿Qué es el mimo?
Ser mimo. Aspectos diferenciables que configuran la identidad de un mimo, a partir de su entrenamiento y su trabajo interpretativo
Físico
Energía
Movimientos y posturas
Espacio circundante
Interrelación
Pragmatismo creativo
Hacer mimo. Aspectos diferenciables de la mímica como obra teatral
Argumento
Código
Espacio
Tiempo
Personajes
Público
Hacia una definición del mimo como arte escénico representativo
Capítulo 3: El entrenamiento del mimo como arte escénico (I)
Diferenciación e integración de los aspectos que configuran la identidad del mimo
Ser físico
Integración del entrenamiento del ser físico con el de los otros aspectos del ser y hacer mimo
Integración de la energía con los demás aspectos
Ser movimientos y posturas
Integración de los movimientos y posturas con los demás aspectos
Integración de ser interrelación con los demás aspectos
Capítulo 4: El entrenamiento del mimo como arte escénico (II)
Diferenciación e integración de los aspectos que configuran el hacer mimo como arte escénico representativo
Argumento
Códigos
Espacio
Figuras clásicas del mimo
Tiempo
Personajes
Mimetismo de un personaje
Mimetismo de un animal
Mimetismo de objetos
Desarrollo dramático del mimetismo
Caracterización de personajes
Ser público
Capítulo 5: El mimo en la educación
Mimesis, imitación y creatividad
Imagen corporal y ubicación espacio-temporal: bases del aprendizaje
Creación, actuación, simbolización
El mimo y la palabra
Capítulo 6: El mimo como recurso para la planificación de estrategias pedagógicas
Reconocimiento e identificación consigo mismo
Reconocimiento y ubicación espacial
Ubicación temporal
Preparación al aprendizaje de la matemática y la lectoescritura. Estructuración general del espacio y del tiempo
Clase, conjuntos, colecciones, seriaciones
El mimo y el aprendizaje de una lengua extranjera en un proyecto comunicacional
El mimo en la educación por el arte
IMAGINARNOS1
Prólogo a la segunda edición en castellano
Nos propusimos concebir un cuerpo sin brazos ni piernas. Sin rostro siquiera, pero que fuera todo energía, que contuviese toda la energía del universo. Entonces imaginamos fue irrefrenable este atrevimiento-, la agitación de los mares a merced de invisibles huracanes, y el rugido creciente de volcanes en las íntimas entrañas de la tierra; la tensión en las alas de incontables vuelos y el vértigo de la sangre en los elásticos laberintos de las venas; los interminables estallidos de los astros y toda otra manifestación de la energía cósmica, condensada en este ser viviente. Un ser que era solo eso: energía palpitante. Y aunque no tenía manos ni brazos ni piernas, ya colmaba hasta el éxtasis nuestro asombro.
Pero no pudimos detenernos. Necesitamos imaginar qué ocurriría si ese ser tuviera ojos. Si mirara y nos mirara. Y si tuviera nariz y nos oliera, boca y nos dijera. Si tuviese oídos y todo lo escuchara... Imaginamos casi no podía caber en nosotros semejante ocurrencia-, su cabeza asomándose por primera vez a la escena del mundo, interrogándose, inquiriendo, demandando, exigiendo.
No era fácil arriesgarse a concebir ese ceño, fruncido o distendido, esos labios intermitentes; ¡abismarse en el enojo de la energía universal o en un beso suyo!. Pero seguimos, ¡fuimos por más! (y nadie piense que imaginar es estarse allí al resguardo del viento pues al contrario es convertirse en ese viento desnudo y arriesgarse en cada hendija, en cada precipicio, en el absoluto desamparo de la decisión personal).
Si esa cabeza tuviese un cuello nos atrevimos- que le permitiera girarse, asomarse, impetrar un si, un no, dejarnos temblando con un inquietante tal vez o sumirnos en la insoportable duda de un no sé...
Cuando quisimos acordar, aquello que parecía apenas una prolongación indebida de ese cuello, una cola ensanchándose, comenzó a blandir el tronco hasta sentarse. Vimos la cabeza erguirse hasta la cima de ese latigueo vertebral de su columna, espiando desde todos sus sentidos.
Apenas asumíamos que era nuestro propio deseo de imaginar a un ser tan fabuloso quien movía de aquella forma esa columna. Recogiéndose en un rezo silencioso o encorvándose hacia el cielo como un puente despechado.
Solo la alforja perforada de nuestra imaginación puede anhelar el mar después de beberse el río. Ah, ¡si tuviera una mano!, nos dijimos, con sus dedos abriéndose y cerrándose. La energía universal golpeando su puño, suplicando, indicando, señalando, acariciándolo todo, acariciándonos.
Imaginamos sus brazos estirándose, penetrando los mundos reales y posibles con sus ademanes inequívocos y sus temores ambiguos temblándonos el alma. Porque las manos dudaban, la columna decidía, los ojos medían...¡ el cuerpo pensaba!... Y no quisimos detenernos (¿cómo hubiésemos podido hacerlo?). Continuando un salto ya emprendido aparecieron las piernas, fuertes y ágiles. La energía universal se agazapaba, aferrándose al suelo del disecado mar, decidiendo ¡sus primeros pasos!, olfateando en las nubes la humedad de sus raíces, buscándose en el olor de cada huella... No, no pudimos detenernos: ¡habíamos empezado a imaginar al hombre!, ¡a imaginarnos!
1 Extraído de Ivern,A., Apuntes sobre Mimo y Teatro Corporal, Ce.La.I., Bs. As., 1986
Alberto Ivern
Autor, actor y director de obras teatrales. Docente de la Escuela de Arte Dramático de Buenos Aires y de la Escuela Nacional de Teatro y Títeres de Rosario. Maestro de mimo y pantonima. Se ha desempeñado como director de la Escuela Latinoamericana de Mimo y Teatro Corporal Participativo. Es escritor de novelas, cuentos (2do premio Nacional). Adscribe a la corriente filosófica autodenominada "filosofía relacional" y dentro de ella al grupo de filósofos interesados en cuántica, preocupados mas por la posibilidad de transformar la realidad que por reducirla a una explicación racionalista.