¿Por qué la literatura en la escuela? ¿Hay alguna relación entre la formación del lector, su fluidez inicial para adentrarse en el laberinto de la página escrita y el interés de los niños por el juego de las palabras, las historias y los personajes imaginarios? Creemos que sí. Que la literatura es un vehículo para iniciar en la lectura a los niños y para desarrollar, a lo largo de toda la vida, una lectura cada vez más afinada y refinada, más selectiva y comprensiva, más auténtica y voluntaria, más gozosa. Por eso proponemos, a lo largo de este libro y a partir del análisis breve de fragmentos de textos de la literatura infantil contemporánea en nuestro idioma, distintas estrategias, procedimientos, y recursos didácticos para enseñar a leer y escribir con sentido y sintiendo lo que se lee y se escribe. El libro abarca dos secciones. En la primera, se analiza la lectura como una práctica, y se focalizan algunos recursos y componentes del texto literario, cuyo conocimiento teórico permitirá al docente comprender por qué y para qué se le proponen los juegos y las actividades áulicas recuadradas en «Sugerencias». Estas propuestas son resultado de experiencias realizadas en el Taller Literario y se fundan en estudios teóricos de índole variada, de los cuales se ofrece bibliografía y/o explicaciones someras al pie de página. La propuesta de lectura inicial se apoya, también, en la elaboración de un rico material didáctico que debería producirse con la participación de los propios niños. Este material dará lugar al «Archivo de palabras» y, más tarde, al «Archivo de textos». Se promueve, así, el manejo de un entorno textual que habrá de completarse con la biblioteca del aula y la biblioteca escolar. En la segunda parte, el texto enfoca la escritura creativa en la escuela como práctica expresiva, lúdica, comunicativa y facilitadora del dominio de la comunicación escrita. Se introduce la temática de los textos largos, especialmente la novela. Se relaciona la ficción narrada con los dibujos animados y las historietas y se hace un tratamiento más detallado de la función de lo literario en el desarrollo del aprendizaje, en la construcción de valores y creencias y en la riqueza de la diversidad. Lecturas literarias y libros escolares, finalmente, desembocan en la revalorización de las bibliotecas y el conocimiento, por parte de los lectores, de libros y autores contemporáneos. La mirada pedagógica puesta en juego se propone sugerir un repertorio más o menos sistemático de prácticas de lectura y escritura escolares, y hacerlo sin neutralizar la carga energética, lúdica, emotiva y simbólica que entrañan los textos literarios. La literatura, que acompaña a los niños desde la cuna, es también un derecho adquirido para los que están en edad escolar, cuando el desafío del conocimiento puede agudizar la curiosidad, la imaginación y la aventura de ser, hacer y pertenecer a un universo simbólico compartido. Un universo intangible pero real, porque leer y escribir es soñar con los ojos abiertos y despertar trayendo entre las manos algo nuevo, algo que será nuestro para siempre. Hebe Solves