La injusticia institucionalizada. Niños y jóvenes vulnerados en sus derechos La premisa de este dossier destinado a los docentes y a todos los trabajadores de la educación es revisar varios derechos de los niños que son poco respetados por los adultos de turno, tales como el derecho a expresarse; a ser oídos; a ser oídos en procesos judiciales; al esparcimiento para el desarrollo físico y emocional; a no trabajar ni ser explotados sexual ni laboralmente; el derecho a la educación; a la salud general; a la salud sexual y reproductiva, etcétera. Éstos, y otros derechos hacen a la dignidad humana y sostienen a los niños y a los jóvenes como sujetos y no como objetos del derecho. La injusticia que se comete al no contemplar ni respetar los derechos, establecidos y promulgados en las legislaciones de la gran mayoría de los países democráticos, nos permite decir que se trata de una injusticia institucionalizada. No contemplar los derechos del niño implica un estado excepcional, pero legal. Se trata de una situación seudo democrática. Este estado, en el que todos los adultos saben que existen los derechos del niño, pero nadie los contempla o los mantienen en suspenso, es concretamente una amenaza para ellos y en definitiva para el futuro ciudadano en el que se convertirán algún día. Intentamos denunciarlo en estas páginas. En este conjunto de artículos nos proponemos hacer hincapié en algo que consideramos vital. Trabajar sobre los fundamentos humanos que deben priorizar los responsables de dirigir la infancia hacia una ciudadanía democrática. El ejercicio que pretendemos es el de pensar más allá del texto de una ley; esto quiere decir buscar los fundamentos que la subyacen. En el caso latinoamericano, muchas de las leyes sobre educación y sobre la infancia están basadas en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, que sigue, a pesar de su vigencia en toda la región, casi desconocida en muchos ámbitos. A lo largo de la obra nos encontraremos, más de una vez, con la formulación de que la educación es un derecho humano inalienable y que es sostenido por las Constituciones Nacionales de toda la región. Planteo que obliga a la implementación de medidas, programas, planes y, en definitiva, acciones por parte de los Estados para hacer efectivo este derecho. Diversos ejemplos prácticos nos permitirán acceder a una comprensión cabal de cómo se vulneran estos derechos, sin que el ciudadano común pueda percibir, de primera mano, esta situación. Repasaremos situaciones concretas, tales como, por ejemplo: problemas para rematricular a un niño; conflictos con las autoridades de una escuela para la permanencia en el establecimiento; enfrentamientos internos por la modificación de planes de estudio; o por conflictos docentes; o por la implementación de sanciones disciplinarias antidemocráticas; o por falta de pago en las cuotas. También ocupa un lugar, en esta compilación, la recurrencia del maltrato y el abuso, por parte de los adultos, hacia la infancia y los niños. Analizaremos las diferentes modalidades de violencia: la violencia física y emocional; el maltrato infantil y la violencia sexual. Dicho tema será evaluado desde la perspectiva que propone el informe que UNICEF elaboró en noviembre de 2006 sobre el estado de situación respecto de la violencia contra los niños, en el nivel mundial. Nos enteraremos, con la ayuda de algunos documentos de Save de Children, que, en el mundo, sólo 102 países han prohibido el castigo corporal dentro de las escuelas y que en Latinoamérica solo cinco países tienen una legislación que prohíbe expresamente el uso del castigo físico dentro de la escuela. Entre otras violaciones a los derechos de los niños, conoceremos la experiencia de un programa de libertad asistida, que básicamente repudia la privación de la libertad por ser contradictorio con los documentos regionales e internacionales. En este sentido se desarrollarán aspectos psicológicos y sociales que inundan la vida de un niño o un joven en esta situación, demostrando claramente cómo afecta su subjetividad y su vida futura. Teniendo en cuenta, por sobre todas las cosas, que ésta, según la Convención (CIDN), debiera ser la medida de último recurso en la intervención social sobre un niño o joven. En definitiva, se trata de un recorrido conocido, pero muy poco explorado en sus múltiples recursos para desarrollar contenidos curriculares y estrategias pedagógicas que pueden hacer más democrática la experiencia escolar para adultos, jóvenes y niños. Los editores