Con el fin de acompañar a los alumnos durante el aprendizaje de la escritura, el docente debe, en primer lugar, conocer los modelos básicos de escritura. Dichos modelos refieren a los conocimientos que están involucrados en la tarea de redacción de los niños e implican un trabajo de observación y reconocimiento de los procesos mentales que realizan en su quehacer, las dificultades que surgen en cada alumno y también sus fortalezas a la hora de escribir.
En ese sentido, cabe decir que la construcción del conocimiento en relación con la escritura de los textos se da en colaboración. Es por ese motivo que un niño que todavía no concibe el sistema de escritura en su totalidad puede, sin embargo, escribir textos con la ayuda del docente.
Una estrategia para que el niño dé sus primeros pasos en el proceso de escritura es mediante el contacto con textos modelos, los cuales permiten:
En un siguiente momento, el niño puede desenvolverse en la colaboración de contenidos durante la producción de textos mediante el andamiaje del docente. Paulatinamente, cuando el alumno adquiera mayor competencia en el proceso de escritura y gane en autonomía, el docente tendrá menor participación y el alumno podrá escribir de forma independiente. Para afrontar dicho proceso, se sugiere la implementación de distintas etapas:
Durante toda la evolución, el docente colabora de forma activa y permanente con el niño para que la situación de escritura sea menos pesada y demandante. Para el aprendizaje de cada género es necesario el andamiaje docente, ya que el adulto es el encargado de modelar, acompañar, orientar, corregir y facilitar la tarea.
Otro consejo para acompañar a los niños durante el proceso es el fomento de la importancia de escribir borradores que puedan ser corregidos y mejorados. Es importante transmitirles a los niños que ningún buen escritor escribe sin revisar y reescribir sus textos.
Por otra parte, también es aconsejable promover las actividades de escritura espontánea desde edades tempranas. Es decir, fomentar las intenciones del niño de comunicarse por escrito. Algunas de las situaciones donde puede surgir este tipo de escritura son:
La infancia es una etapa fundamental para el desarrollo del lenguaje y la institución, a través de los docentes, es responsable de incorporar a todos los alumnos en la cultura de lo escrito. Si se generan buenas condiciones que favorezcan la actividad de escribir, el alumno desarrollará desde sus primeros años de escolaridad la capacidad de apropiarse los usos y las funciones de la escritura a través de la guía y el trabajo del docente.
Basado en Los chicos aprenden a escribir textos, de Verónica Sánchez Abchi, Beatriz Alicia Medrano y Ana María Borzone.