Este libro va dirigido a los maestros que tienen una actitud abierta, innovadora y creativa. A los maestros soñadores, y a los afincados en la tierra. Es decir, a cualquier buen maestro que desee que sus alumnos disfruten mientras aprenden y aprendan mientras disfrutan. A esos maestros que intentan de corazón que los niños tengan una mirada sensible a la belleza, a la armonía, al buen sentir, a lo hermoso. Algunos de los objetivos de este material son: - Invitar a los docentes a trabajar propuestas artísticas en sus aulas. - Intentar lograr, a través de los proyectos de arte, que el niño sea capaz de desarrollar capacidades visuales y creativas, de producir imágenes bellas con diferentes materiales, de desarrollar la sensibilidad hacia la estética aprendiendo a mirar, a imaginar, a dejar huella, a simbolizar sentimientos, a inventar… - Implicar a las familias de los alumnos y a toda la comunidad educativa en los proyectos artísticos. Componen el conjunto una serie de diez capítulos en los que se recogen los procesos de acercamiento al arte de un grupo de maestras de educación infantil en la Escuela Infantil “Aire Libre” de Alicante (España). Algunos contenidos fueron anticipados anteriormente en otros proyectos editoriales a las cuales agradezco su predisposición para difundirlos en este tomo: el capítulo “Arte con cuerpo” se corresponde con una publicación realizada en la revista Quehacer educativo (Montevideo, febrero 2011, núm. 105); “Los dibujos de los niños” fue anticipado en Diez claves para la educación infantil (Graó, Barcelona, abril 2013) y “Las paredes hablan” se difundió en Tribuna en Diario Información (Alicante, octubre 2010). En todos ellos se narran experiencias curiosas y variadas. También se detallan algunos aspectos afectivos y grupales, se nombra la implicación del equipo de maestras y de las familias, y se enumeran propuestas a realizar en cada tramo de edad por si esto pudiera animar a alguien a lanzarse a la aventura. A lo largo del texto se intercalan algunos poemas de mi autoría. ¡Es tan satisfactorio sentir el fluir de los aprendizajes y de los afectos entre pinturas y bellezas, que vale la pena intentarlo! El oficio del arte El oficio del arte es desnudar bellezas es sentir brotes limpios es ahogar imposibles. El oficio del arte es vestir los deseos es pasear los sueños es desbrozar caminos. El oficio del arte es abrigar angustias es deshacer enojos es curar desventuras. El oficio del arte es destapar secretos es exclamar colores es inventar lo hermoso. El oficio del arte es hablar de uno mismo es sentir otras pieles es brindarse a la vida. Mari Carmen Díez Navarro