Iniciá sesión para comprar más rápido y ver todos tus pedidos.
Buscar
Las prácticas filosóficas se han abierto hoy un espacio, tanto en el mundo de esa disciplina como en los campos sociales. Una parte de la filosofía desistió de dedicarse solamente a la labor teórica y se atrevió a dar importantes pasos hacia la interacción con los otros. En este libro escriben buena parte de los principales filósofos prácticos de la filosofía con/para niños, la consultoría filosófica y los talleres filosóficos aplicados en ámbitos sociales.
Este trabajo representa una clara apuesta al diálogo y a la construcción entre los especialistas más destacados en cada una de estas disciplinas, que muestra cómo estos pueden apoyarse mutuamente desde los enfoques teóricos, metodológicos o prácticos. Los autores aquí reunidos descuellan tanto en su producción teórica como en su compromiso y han generado importantes avances en sus países y fuera de los mismos. Sin lugar a duda, cada uno de ellos es un líder en el desarrollo de uno o varios tipos de las nuevas prácticas filosóficas de nuestro tiempo.
IntroducciónDavid SumiacherCapítulo 1. ¿Qué es lo que importa? ¿Qué es importante en verdad? ¿Qué es crucial al final?
Principios esenciales en la práctica filosófica
Gerd B. AchembachCapítulo 2. Sobre las preguntas y cómo nos relacionamos
con ellas y con la infancia al practicar la filosofía
Walter Omar KohanCapítulo 3. Hacer el bien y vivir bien.
Para despertar al filósofo interior
Lou MarinoffCapítulo 4. ¿Cómo es posible la modificación y mejora del comportamiento moral de las personas?Félix García MoriyónCapítulo 5. Filosofía Profunda como una filosofía transformativa personalRan LahavCapítulo 6. Filosofía Aplicada Experiencial: las condiciones filosófico-aplicadas y experienciales de la intervención filosóficaJosé Barrientos RastrojoCapítulo 7. La educación de las emocionesEugenio EcheverríaCapítulo 8. Práctica filosófica para revitalizar la región local: diálogo filosófico intergeneracional en áreas afectadas por desastres en la zona de TohokuTetsuya Kono, Chiho Morioka y Mitsuki HirohataCapítulo 9. La filosofía como expansión de la vida y los procesosDavid SumiacherCapítulo 10. La consolación filosóficaOscar Brenifier
Suele ser mucho más común el estudio de la historia de las ideas filosóficas que el de las prácticas filosóficas. Conocemos más sobre el pasaje del pensamiento de Platón al de Aristóteles o sobre el de las ideas de Hume a las de Kant que sobre las transiciones de las formas del filosofar que tuvo cada uno de ellos. Distinta de la historia de las ideas, la historia de las prácticas de la filosofía se da por hecha, cuando en verdad la manera que tenía de enseñar y desarrollar la filosofía un maestro de las Upanishads1 difiere bastante de la forma en que lo hacía el Buda o, posteriormente, un maestro zen o un budista de Nichiren.2 La atención a la historia de las ideas es muy importante pero el olvido de las formas del filosofar en esa historia podría ser algo problemático, porque es posible que entre forma y contenido exista una unidad. Las prácticas a las que aquí refiero no son meras prácticas de enseñanza, sino también quehaceres investigativos, prácticas de vida, maneras de actuar vinculadas a la aplicación de las ideas en las formas de los vínculos entre los maestros y los discípulos, entre los miembros de una comunidad filosófica (cuando las había) o en los modos de dirigirse hacia la sociedad en general. A este tipo de interacciones podemos llamarlas prácticas filosóficas y conforman una historia encubierta que no suele ser muy contada o conocida.3
Las prácticas filosóficas no tienen tanto que ver con lo que se sabe sino más bien con la forma del filosofar, con cómo se filosofa. Sócrates filosofaba de cierto modo. Tenemos testimonio de ello porque pensamos que Platón tradujo de manera más o menos fidedigna las interacciones que este realizaba con su medio. ¿Tenía Descartes una forma propia para su filosofar? Sin lugar a dudas. ¿La tenían Rousseau, Marx, Deleuze, Confucio o Maimónides? Por supuesto. Al mismo tiempo que sus ideas o conceptos fundamentales, las épocas y las escuelas filosóficas han desarrollado también prácticas filosóficas. Hoy en día, a diferencia de otras épocas de la historia, la institucionalización de la filosofía ha extendido y homogeneizado algunos modelos y prácticas específicas del filosofar que son más conocidas. Las facultades de Filosofía y los institutos de investigación han desarrollado una forma particular de práctica de la disciplina de alto rigor conceptual y especialización académica, interesante y provechosa en tanto aborda conceptos filosóficos de la historia de la Filosofía investigando y enseñando esos temas desde un enfoque teórico. Sumado a esto, existen algunas otras formas como el campo de la divulgación de la Filosofía (dentro del cual en la actualidad podemos ver un marcado interés y desarrollo en muchos países del mundo). Asimismo, también están las aplicaciones de la Filosofía en problemas de nuestro entorno, como sucede en la bioética, la filosofía de la tecnología, la filosofía de la educación, etcétera. Y existen quienes se interesan por la enseñanza o didáctica de la filosofía y abordan de manera filosófica, muchas veces, el campo de la enseñanza que antes se mencionaba.
Sin embargo, en cualquiera de las formas que han adquirido estas prácticas sucede algo curioso: el destinatario del proceso filosófico suele ser otro filósofo docente, futuro docente o investigador. Hay dos de ellas que poseen un interlocutor diferente, pero la forma de la interacción está muy limitada o restringida. En el caso de las aplicaciones de la filosofía, como en la bioética o la filosofía aplicada a la ciencia, normalmente encontramos un especialista aunque, en este caso, de otro campo. En el caso de la divulgación, es verdad que la filosofía puede llegar a muchas personas, pero estas se vinculan con el filosofar como meros receptores de un saber o conocimiento, así como cualquier persona puede leer un libro de Medicina o de cocina sin ser médico o cocinero. No existe una interacción mayor. Si vemos el caso de otras profesiones, observamos que ninguna funciona de este modo, ya que dirigen la mayor parte de sus esfuerzos principalmente a los especialistas. Los médicos realizan congresos para colegas y desarrollan investigación teórica, pero también curan, dan consultas, realizan una cirugía, etcétera. Lo mismo pasa con los abogados, los arquitectos, los contadores Además de que algunos de ellos se interesan por la enseñanza, la divulgación, la didáctica o la investigación, muchos (o incluso la mayoría) se dedican a realizar interacciones específicas de su profesión con los no especialistas. Esto evidentemente no les quita su lugar de doctos en su propio campo.
No es sencillo explicar las razones por las que la disciplina filosófica ha llegado a este punto. Cuando la filosofía se incluyó fuertemente en las universidades en el siglo XVIII, algunas cosas cambiaron (Kant era un filósofo de universidad, pero no Descartes, ni siquiera Rousseau, que era su contemporáneo). Posiblemente, también, la fuerte ligazón que la filosofía moderna europea tuvo con la ciencia impulsó a que la idea de la investigación se volviera central por sobre otras formas de prácticas de mayor grado de intersubjetividad. Por otra parte, la fuerte tendencia a la hiperespecialización que empezó en el siglo XIX, que bien Comte describía, también influyó en el curso de las cosas.4 Sin embargo, así como la historia de las ideas filosóficas presenta dialécticas que surgen de las contradicciones y tensiones mismas de los conceptos y paradigmas de las épocas o autores (el idealismo de Hegel fue cuestionado por Marx, el acento en los valores de Confucio fue puesto en duda por Lao Tse), lo mismo ocurre en la otra historia, la de la práctica filosófica. Este centramiento de los quehaceres de la filosofía en un sector tan reducido de la población fue también el motor para el surgimiento de toda una gama de prácticas filosóficas nuevas que se generaron a partir del siglo pasado y que hoy en día se desarrollan en todo el mundo. Esto, podría decirse, constituye un hito en la historia de las prácticas filosóficas que algunos colegas como Gabriel Arnaiz han podido describir bastante bien. Este curioso actuar de la filosofía centrado y orientado hacia los especialistas provocó que muchos filósofos empezaran a preocuparse justamente por el no-filósofo como un interlocutor válido, un sujeto con el que se podría construir una interacción filosófica en acto, en tiempo presente, interactiva y creadora momento a momento. Esto es lo que Leonard Nelson apuntó en la década de 1920, Matthew Lipman en la de 1960, Gerd Achenbach en la de 1980 y hoy en día muchos otros.
Lo importante es que ellos no solo se dedicaron a plantear la importancia de la idea de practicar la filosofía, sino que se concentraron también en realizar por sí mismos dichas prácticas, desarrollar metodologías concretas, espacios de formación, instituciones, revistas especializadas y materiales de fundamentación teórica. Lo interesante de estos filósofos es que se han empeñado en mostrar con argumentos concretos que dichas prácticas eran también posibles de realizar y que producían efectos muy valiosos e interesantes en quienes las practicaban. Esto no debería parecernos raro para una disciplina tan antigua como la humanidad misma, como si un médico comenzara a curar pacientes que por medio de su arte se sanaran y esto resultara asombroso para su comunidad. Evidentemente la comunidad necesitaba de la medicina al igual que nuestra sociedad necesita de la filosofía.
Son diversas las formas que estas nuevas prácticas filosóficas han tomado en la actualidad. Tal vez podrían clasificarse en cuatro grandes campos, entendiendo que las fronteras entre unos y otros en algunos casos podrían ser algo difusas. Una de las formas más importantes y difundidas es la de la filosofía con/para niños, que tiene que ver con las prácticas de la disciplina vinculadas en general a los procesos educativos; otra es la de la consultoría filosófica, ligada a un filosofar crítico conectado fuertemente con la subjetividad; también existen los talleres filosóficos, y se incluyen allí a los cafés filosóficos y todo tipo de talleres aplicados en cárceles, hospitales, marginalidad, espacios recreativos, etcétera. Por último, la filosofía para organizaciones, que aborda aplicaciones filosóficas en instituciones de cualquier índole, desde organizaciones privadas hasta instituciones educativas y ONG. Estas formas constituyen, a grandes rasgos, la mayor parte de las posibilidades de prácticas que distintos colegas en todo el mundo han desarrollado en los últimos casi cien años.
Fragmento de la Introducción de David SumiacherNotas
1. Antiguas escrituras filosóficas de la India.
2. Escuelas budistas del Japón.
3. Pierre Hadot ha desarrollado bastante al respecto, en especial sobre la historia de las prácticas filosóficas de los períodos helenísticos. En la filosofía oriental encontramos un mayor interés respecto de la historia de los procesos filosóficos prácticos, pero en general estos aspectos suelen ser poco estudiados, así como generalmente es menos conocida la doctrina oral de Platón que la escrita.
4. Sobre esto, sin lugar a dudas, podía efectuarse un análisis deconstructivo mucho más exhaustivo y meticuloso, pero en este espacio es imposible hacerlo.
David Sumiacher
Es director general, fundador y formador de Centro Educativo para la Creación Autónoma en Prácticas Filosóficas, vocal y formador en la Federación Mexicana de Filosofía para Niños, presidente del Colegio de Consultores Filosóficos de México y organizador del Congreso Mundial de Prácticas Filosóficas (México, 2018). Ha dado clases en la licenciatura en pedagogía en la Universidad Nacional Autónoma de México, es profesor de la Universidad Vasco de Quiroga, y docente y supervisor en la licenciatura en filosofía en el ISES de México. Ha dictado seminarios y conferencias en universidades de América, Europa, África y Asia sobre educación, filosofía y prácticas filosóficas, y tiene decenas de publicaciones sobre estos temas en libros y revistas especializadas de Argentina, Brasil, Corea del Sur, Colombia, España, Holanda, Reino Unido, EE.UU., Venezuela y México, entre otros.
Gerd B. Achenbach
Nacido en 1947, creó la primera Práctica Filosófica del mundo en 1981. En 1982, fundó la Sociedad Internacional para la Práctica Filosófica, de la cual fue presidente hasta el otoño de 2003, cuando también creó la Sociedad para la Práctica Filosófica regional en Bergisch Gladbach, que preside desde entonces. Enseñó en la Universidad de Klagenfurt y la Universidad de Lessing en Meran y Berlín, y en la Academia del Mar del Norte en Leck (donde ayudó formar y consolidar a la academia anual de verano). Desde 2015 es asesor científico del Programa Universitario de Prácticas Filosóficas de la Universidad de Viena.
José Barrientos Rastrojo
Es profesor titular a tiempo completo en la Universidad de Sevilla, director de la Revista Internacional de Filosofía Aplicada HASER, del Grupo de Investigación Experiencialidad, y de los dos primeros proyectos de investigación empírica de filosofía aplicada: W3P (financiado por la John Templeton Foundation y la Universidad de Chicago) y Boecio (integrado por más de 500 presos de España, Brasil, México, Perú y Ecuador). Barrientos es autor de más de doscientas publicaciones, ha realizado estancias en las universidades Nacional Autónoma de México, Harvard, Princeton, Cambridge, Tokio y Chicago, entre otras. Asimismo, ha recibido premios nacionales e internacionales de investigación en Italia, México y Portugal.
Oscar Brenifier
Es licenciado en Biología (Universidad de Ottawa) y doctor en Filosofía (París IV-Sorbonne). Durante muchos años, tanto en Francia como en el resto del mundo, ha estado trabajando en el concepto de práctica filosófica, tanto desde el punto de vista teórico como práctico. Es uno de los principales promotores del proyecto de filosofía en la ciudad, para el que organizó talleres de filosofía para niños y adultos, cafés filosóficos y también trabajó como consultor filosófico. Ha publicado alrededor de cincuenta libros en este campo, incluida la serie Philozenfants (Nathan), que fue traducida a más de treinta idiomas. Fundó el Institut de Pratiques Philosophiques (Instituto de Prácticas Filosóficas), para capacitar a filósofos prácticos y organizar talleres de filosofía en diversos lugares como escuelas, centros de medios, hogares de ancianos, prisiones, centros sociales y empresas. Es uno de los autores del informe La filosofía, una escuela de libertad, de la Unesco.
Eugenio Echeverría
Es licenciado en Administración Educativa por la Universidad Anáhuac y tiene un posgrado en la Universidad de Aston, donde trabajó con adolescentes de alto riesgo. Hizo una maestría en Filosofía para Niños en la Universidad de Montclair, con Matthew Lipman y Ann Sharp. Cursó los estudios de doctorado en formación de docentes en la Universidad del Estado de Michigan. Asimismo, hizo un trabajo de investigación en la Universidad de Hawai trabajando con niños y adolescentes de la isla de Oahu en varios contextos educativos. Ha asistido a más de cuarenta cursos en New Jersey y como parte de equipo de Marthew Lipman como formador de docentes, y ha trabajado Filosofía para Niños desde 1982 con niños y adolescentes desde preescolar hasta universitarios. Fue presidente de la Federación Mexicana de Filosofía para Niños y actualmente es director del Centro Latinoamericano de Filosofía para Niños en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.
Félix García Moriyón
Fue profesor de filosofía en bachillerato y secundaria (1974-2010). Sus investigaciones se han centrado en educación y enseñanza de la filosofía y otros temas de diferentes áreas de la filosofía, sobre todo en moral y política. Tiene más de 210 artículos y 34 libros publicados, una gran parte en solitario y algunos en colaboración. Desde 1985 está involucrado en el programa de Filosofía para Niños. Ha impartido cursos y conferencias, participado en actividades de difusión y colaborado con diversas editoriales y revistas relacionadas con los temas antes mencionados. Es miembro de varias asociaciones nacionales y extranjeras dedicadas a la enseñanza de la filosofía, habiendo ocupado diversos cargos durante algún tiempo en todas ellas. Desde 1993 ha sido profesor asociado de la Universidad Autónoma de Madrid, en el área de la didáctica de la filosofía. Desde 2010 es profesor honorario del Departamento de Didácticas Específicas de esa Universidad y coordina un grupo de investigación, Niaiá, centrado en la resolución de problemas morales.
Walter Omar Kohan
Realizó estudios de Filosofía en Argentina, México y Francia (HDR en la Universidad de Paris VIII). Actualmente es profesor titular de Filosofía de la Educación de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones del Brasil y Cientista de Nuestro Estado en la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Rio de Janeiro. En 2017-2018 fue investigador visitante en la University of British Columbia (Vancouver, Canadá). Ha sido profesor visitante en varias universidades de América Latina, Francia e Italia y presidente del Consejo Internacional para la Investigación Filosófica con Niños entre 1999 y 2001. Coordina proyectos de investigación interinstitucionales, el proyecto Em Caxias a Filosofia en-caixa? y el Congreso Internacional de Filosofía y Educación. Es coeditor de la revista Childhood & philosophy y autor o coautor de más de 30 libros en castellano, italiano, inglés, portugués y francés.
Tetsuya Kono
Posee un PhD. en Filosofía de la Keio University (Japón). Sus especialidades son Filosofía, Fenomenología, Práctica filosófica (Filosofía para/con Niños, cafés filosóficos) y Filosofía ambiental. Es profesor en la Universidad Rikkyo, en Tokio. Entre sus intereses de investigación se encuentran la fenomenología y la psicología teórica. También ha llevado a cabo prácticas filosóficas como filosofía con/para niños y cafés filosóficos durante más de diez años. Entre sus principales publicaciones (libros, todos en japonés) se encuentran Fenomenología del medio ambiente (2016), Introducción a la filosofía para niños (2014) y Re-cuestionamiento del concepto de moralidad (2011).
Ran Lahav
Ha estado activo a nivel internacional en el campo de la práctica filosófica desde 1992 y actualmente trabaja para desarrollar actividades grupales contemplativo-filosóficas o la llamada Filosofía Profunda. Después de obtener su licenciatura en filosofía y psicología de la Universidad Hebrea de Israel, se mudó a los Estados Unidos y recibió su doctorado en filosofía y su maestría en Psicología de la Universidad de Michigan (1989). En 1994 imaginó y coorganizó la Primera Conferencia Internacional sobre Asesoramiento Filosófico. Enseñó filosofía en universidades de Israel y los Estados Unidos e impartió el primer curso universitario del mundo sobre asesoramiento filosófico en la Universidad de Haifa, en Israel, que realizó luego durante más de diez años. Ha impartido numerosos talleres y presentaciones en todo el mundo, publicado libros y artículos sobre filosofía y práctica filosófica, así como novelas y libros de espiritualidad en inglés y hebreo.
Lou Marinoff
Es académico de la Commonwealth, profesor de Filosofía y Estudios Asiáticos en el City College de Nueva York. También es presidente fundador de la American Philosophical Practitioners Association y editor de APPAs Journal, Philosophical Practice. Ha publicado diez libros, veintidós capítulos de libros y tres docenas de artículos académicos. Su libro más popular, Más Platón y menos Prozac, se publicó en 27 idiomas. The New York Times Weekend Magazine lo llamó el vendedor de asesoría filosófica más exitoso del mundo. Colabora con organizaciones globales que ayudan a construir culturas de paz, prosperidad y armonía, como Horasis (Zurich) y el Foro Económico Mundial (Davos). Coorganizó, junto con Ran Lahav, el Primer Congreso Internacional sobre Práctica Filosófica, en 1994.
David Sumiacher
Es director general, fundador y formador de Centro Educativo para la Creación Autónoma en Prácticas Filosóficas, vocal y formador en la Federación Mexicana de Filosofía para Niños, presidente del Colegio de Consultores Filosóficos de México y organizador del Congreso Mundial de Prácticas Filosóficas (México, 2018). Ha dado clases en la licenciatura en pedagogía en la Universidad Nacional Autónoma de México, es profesor de la Universidad Vasco de Quiroga, y docente y supervisor en la licenciatura en filosofía en el ISES de México. Ha dictado seminarios y conferencias en universidades de América, Europa, África y Asia sobre educación, filosofía y prácticas filosóficas, y tiene decenas de publicaciones sobre estos temas en libros y revistas especializadas de Argentina, Brasil, Corea del Sur, Colombia, España, Holanda, Reino Unido, EE.UU., Venezuela y México, entre otros.
Autor/es:
David Sumiacher
- Gerd B. Achenbach
- José Barrientos Rastrojo
- Oscar Brenifier
- Eugenio Echeverría
- Félix García Moriyón
- Walter Omar Kohan
- Tetsuya Kono
- Ran Lahav
- Lou Marinoff
- David Sumiacher