Preocupado por establecer un vínculo de mayor cuidado con sus alumnos, el entonces equipo directivo del Colegio San Andrés de la provincia de Buenos Aires, decidió reformular su programa tutorial y fui invitada a participar en esa tarea como asesora externa. Desde esa función tuve la responsabilidad y el privilegio de convocar, vincular y coordinar a diferentes profesionales y organizaciones. Interactuamos, junto con profesores y directivos de la escuela, expertos en educación, psicología, comunicación, prevención y orientación. Anduvimos por un camino que nos brindó la oportunidad de reflexionar desde la escuela, poner a prueba e implementar experiencias concretas: visiones, ideas y actividades de educación para el cuidado y la promoción de la salud de los adolescentes. Este libro le da forma escrita y comparte aquella iniciativa con los lectores para que se multipliquen sus efectos y para estimular el afianzamiento de redes de intercambio y cooperación en temas de salud social. Destinado al mundo educativo, “Adolescencia, tutorías y escuela” intenta promover la implementación de experiencias y programas similares en las escuelas. Quiero agradecer muy especialmente a John Taylor, Julian Clark y Pat Page, integrantes del equipo directivo del colegio, por la confianza depositada; a Marisa Márquez y Paddy Blessington, coordinadoras del programa tutorial, por su compromiso a prueba de dificultades; a Andrés Von Buch, por creer que valía la pena el esfuerzo; a Patricio Gil Mariño y Blanca Langlais, profesores tutores, por su comprometida crítica constructiva; a Daniela Doglio, mi “coequiper” en el proyecto, por sus horas de dedicación y sus aportes, principalmente en la redacción del capítulo “Los jóvenes y sus necesidades”, y por ayudarme a pensar y darle estructura al texto. Al grupo Edupas, conformado por Silvina Chemén, Gabriela Guebel, Carmen Hernaez y Julieta Imberti, les agradezco su consistencia profesional y su dedicación al programa; muchas de las ideas volcadas en el libro han sido inspiradas por ellas. Y a todos los que leyeron el texto en la etapa de elaboración, por sus consejos y el feed back establecido. Espero que este libro pueda resultar de utilidad a quienes tienen la responsabilidad de educar a los jóvenes desde las escuelas medias. Que contribuya a que puedan repensarse y recrearse en función de los desafíos que la vida cotidiana plantea a los adolescentes en la actualidad; para que decidan acompañar y favorecer formalmente, desde la escuela, el crecimiento saludable de los alumnos; para que apuesten por, den forma y puedan implementar una función tutorial de calidad para lograrlo. Eva Jungman